Total visitas a la página

sábado, 1 de septiembre de 2012

Un arqueólogo cambrilense halla una mandíbula de 450.000 aC



El estudiante de arqueología se encontraba en una expedición en la cueva de l’Aragó en la localidad de Tautavel

COMPARTIR   Compartir en Facebook  Compartir en Twitter  delicious  digg  technorati  yahoo  meneame
MÒNICA REDONDO | 31/08/2012 19:34
«Encontré la mandíbula entre restos de caballos y renos», afirma Robert Carracedo Recasens, un estudiante de arqueología de la Universitat Autónoma de Barcelona y natural de Cambrils que encontró el pasado 6 de julio una mandíbula humana del 450.000 a.C.  Robert se encontraba de prácticas  en una excavación en Tautavel (Francia), acompañado de estudiantes europeos, cuando vio la parte superior de «un diente que parecía humano. Excavé un poco más y también se veía la parte inferior de una mandíbula», explica el joven arqueólogo.
Esta mandíbula pertenece a un Homo Heidelbergensis (Homo erectus europeo), el antepasado del Neandertal. El cambrilense explica que en aquella época se practicaba el canibalismo y que la persona a la que pertenece la mandíbula se la habían comido y tirado a la cueva. «Este hecho explica que haya una incisión en uno de los laterales como si hubiera estado arrancada con la boca». El laboratorio de Tautavel ha creado un molde con la estructura de la mandíbula, que se expondrá en el Museo de Prehistoria Europea de la misma localidad.
Tras el descubrimiento, tanto el arqueólogo como los organizadores de la expedición tenían miedo de que la robaran durante la noche, por lo que se realizaron turnos en parejas para custodiar la mandíbula durante la noche.  El descubrimiento, que define el arqueólogo como «un golpe de suerte para mi carrera», le ha abierto muchas puertas. «Sobre todo he conocido a mucha gente y tengo muchos nuevos contactos», admite Robert. De hecho, el joven arqueólogo, que llegó a Francia casi sin conocimiento de la lengua, se convirtió casi en una celebridad durante su estancia en el pueblo francés, en el cual encontró la mandíbula al quinto día. «Vino la televisión y la prensa para hacer fotos del descubrimiento y, cuando llegué a Cambrils, también se interesaron mucho los medios locales», se alegra el catalán.
La cueva de l’Aragó es una de las más famosas y por ella han pasado muchos estudiosos importantes, que ayudan a entender la prehistoria de la humanidad gracias a sus descubrimientos arqueológicos. Desde el año 2004  no se había encontrado ningún resto prehistórico, lo que dota a la mandíbula de gran importancia histórica.
Actualmente, Robert Carracedo está trabajando en el Circo Romano de Tarragona, donde continúa investigando. Por el momento, afirma estar interesado especialmente en la prehistoria aunque «no me cierro ninguna puerta, estoy probando cosas nuevas». En cualquier caso, este año empezará segundo de carrera y hasta el año que viene no tiene que decidir en qué quiere especializarse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario