Los arqueólogos confirmaron este verano en el yacimiento boirense la existencia de una zona en la que hubo actividad metalúrgica, así como un túmulo megalítico
Nieves Veiga con dos participantes en la excavación - FOTO: E.Pouso
ESPERANZA POUSO
Arqueólogos, estudiantes universitarios y voluntarios se empapan un año más de prehistoria en el castro de Neixón, en Boiro. Que esta joya arqueológica (situada en la parte interior del norte de la ría de Arousa, en una pequeña isla conocida como Punta de Neixón), es una caja de sorpresas es algo que se confirma cada verano con las excavaciones que se realizan en el mencionado yacimiento.
El campo arqueológico está siendo objeto de una intervención desde el pasado día 6 y hasta el próximo día 31 de este mes y ya se han conseguido nuevos e importantes hallazgos, entre ellos, una zona en la que hubo actividad metalúrgica.
El yacimiento, que data del siglo VIII antes de Cristo, es un conjunto arqueológico formado por dos castros (uno grande y otro más pequeño). Actualmente se está trabajando en un nuevo proyecto, fruto de un convenio entre el Concello de Boiro y la Universidade de Santiago de Compostela (USC), en tres puntos: en el castro grande (en una zona en la que ya se había excavado el año pasado), en el foso (que estaba abierto desde hace dos años) y cerca del castro pequeño.
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