INVESTIGACIÓN. Una reproducción de la figura que representa a Tláloc-Tlaltecuhtli, actualmente en estudio (Foto: CORTESÍA ROBERTO JUNCO )
Domingo 19 de febrero de 2012Abida Ventura | El Universal
Comenta la Nota
Comenta la Nota
Arqueólogos del proyecto de Arqueología Subacuática en el Nevado de Toluca estudian un petrograbado hallado en las cercanías de este volcán, sitio en el que desde 2007 un equipo de especialistas de la Sudirección de Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realizan trabajos de investigación.
El estudio de este petrograbado forma parte de los trabajos de análisis al que han sido sometidos los materiales recuperados en las dos temporadas de campo que los investigadores han realizado en las lagunas del Sol y de la Luna.
Entre los materiales destacan restos de cerámica, madera, lítica, fibras vegetales y copal de la época prehispánica; así como restos de metales de la época moderna, entre ellos la carátula de un reloj, vinculado a un supuesto tesoro español y que, según los trabajos de restauración, se trata de una pieza de plata.
El petrograbado en piedra que mide aproximadamente dos por dos metros, y que fue documentado en agosto pasado en un paraje cercano al volcán, representa a la figura de Tláloc-Tlaltecuhtli, que es la asociación del agua con la tierra.
El arqueólogo Roberto Junco y la doctora Silvina Vigliani, encargados del proyecto de investigación en el Nevado de Toluca, aseguraron en entrevista que quienes localizaron el petrograbado fueron los habitantes de la zona y que al sitio fueron guiados por el señor José Coyote Cornejo. “Nosotros nos encargamos de registrarlo y ahora lo estamos estudiando para compartirlo con la comunidad”, dijo Junco.
“Es una imagen vinculada a lo que se llama Tláloc-Tlaltecuhtli, que es la fusión entre el dios de la lluvia y la diosa de la tierra. Tiene relación con la fertilidad y el contacto con el monstruo de la tierra”, comentó la arqueóloga Iris Hernández, encargada del análisis de los materiales líticos del proyecto.
Según los especialistas, el petrograbado se asemeja al de la figura representada en la base del famoso monólito mexica de la Coatlicue. “Es una piedra gigante; tiene garras y las piernas abiertas, en posición de parto, pero lo que más llama la atención son las características relacionadas con Tláloc: las ojeras y las bigoteras”, detalló Hernández.
Tras un supuesto tesoro español
Además del estudio de esta figura, los arqueólogos le siguen las pistas a un supuesto tesoro español, que un grupo de españoles republicanos, que llegaron a México en 1939 a bordo del yate Vita, depositaron en las lagunas del volcán. Todo esto, a partir del hallazgo de la carátula de un reloj de principios del siglo XX en la Laguna del Sol, que formaría parte de este cargamento de objetos preciosos sustraídos del Monte de Piedad de Madrid.
La pieza ya fue restaurada y según los informes finales se trata de una pieza de plata y otorga nuevas pistas a la investigación: “Se pueden ver hasta unas marcas pequeñas, lo cual nos permitirá ver dónde se manufacturó, de qué fábrica y de qué época es. Ya limpia podremos avanzar en el estudio de este capítulo del proyecto, que es el del Tesoro del Vita”, comentó Junco.
“En el estudio, realizado por la restauradora María Luisa Mainou, salió que es plata, lo cual es curioso porque si lo que buscaban era desechar todo lo que no era de valor, no se dieron cuenta de que la carátula era de plata”, agrega.
Sitio sagrado
Por otro lado, los trabajos de laboratorio de los materiales recuperados durante la temporada 2010 permiten ver que diversos grupos, entre ellos los mexicas, subían hasta la cima de este volcán para hacer peticiones de fertilidad y lluvia.
“Hemos encontrado cerámica azteca y matlaltzinca, sobre todo del posclásico, época en el que en el Valle de Toluca había presencia del grupo mexica. Esto nos dice que ambos grupos subían al Nevado a hacer actos rituales”, comentó la arqueóloga Laura Romero.
Los arqueólogos Junco y Vigliani aseguran que este sitio sigue siendo importante para distintas prácticas rituales, las cuales van desde rezos cristianos hasta temas de brujería. Todo esto, añaden, es producto de la continuidad del uso de un lugar venerado y sagrado.
Este tipo de materiales, explica la arqueóloga Iris Hernández, también ha aportado información sobre los establecimientos de redes comerciales con las cuales el material llegaba hasta el lugar, como es el caso de una buena cantidad de turquesa, procedente de Zacatecas o Nuevo México.
Mientras llega el momento para una tercera temporada de campo, planeada para octubre de este año, el equipo de arqueólogos continuará con los trabajos de laboratorio y con la distribución de un cómic que refiere a la importancia cultural y natural del Nevado de Toluca.
La publicación, editada por la Subdirección de Arqueología Subacuática, será distribuida de manera gratuita en las escuelas y entre los habitantes de las comunidades aledañas al volcán.
“Se hace con el fin de que se aprecie el patrimonio que es para todos el Nevado de Toluca, su importancia cultural y natural, lo que fue en época prehispánica”, dijo Junco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario