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jueves, 26 de abril de 2012

Urdaibai analiza el parentesco genético con sus antepasados


UN ESTUDIO COMPARARÁ EL ADN DE LOS ACTUALES HABITANTES CON RESTOS ÓSEOS DE SANTIMAMIÑE
IMANOL FRADUA - Jueves, 26 de Abril de 2012 - Actualizado a las 05:37h
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  • De las investigaciones en la cueva de Santimamiñe, los
arqueólogos sacaron un cráneo de un homo sapiens de
hace 4.000 años. Esos restos óseos servirán como base
para investigar su conexión genética con los actuales habitantes
de Kortezubi, Ereño, Gautegiz
  • De las investigaciones en la cueva de Santimamiñe, los
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hace 4.000 años. Esos restos óseos servirán como base
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de Kortezubi, Ereño, Gautegiz
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hace 4.000 años. Esos restos óseos servirán como base
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hace 4.000 años. Esos restos óseos servirán como base
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de Kortezubi, Ereño, Gautegiz
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hace 4.000 años. Esos restos óseos servirán como base
para investigar su conexión genética con los actuales habitantes
de Kortezubi, Ereño, Gautegiz
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GERNIKA-LUMO. Se sabe que Euskadi, por factores como su aislamiento o sus características lingüísticas, ha mantenido una población asentada desde hace milenios; y varias zonas del mapa vasco podrían haber conservado aún mejor ciertas características genéticas. Una de las áreas que habría mantenido hasta hoy en día un linaje materno antiguo podría ser Busturialdea. Es por ello que investigadores de la UPV/EHU, junto a arqueólogos y a cuatro municipios, utilizarán los genes de los actuales habitantes de Nabarniz, Gautegiz Arteaga, Ereño y Kortezubi para cotejarlos con los restos óseos de un homo sapiens que habitaba en Santimamiñe hace unos 4.000 años. El ADN extraído a los antiguos y a los actuales pobladores de Urdaibai servirá para conocer si las líneas de parentesco aún perduran en la comarca.
Los impulsores de la iniciativa de investigación genética, dirigidos por Marian Martínez de Pancorbo, del Grupo de Investigación Biomics Research Group y del Centro de Investigación Lascaray de la universidad pública vasca, además de los arqueólogos de Agiri, buscan cien voluntarios para su estudio. Ese centenar de personas de los pueblos colindantes a Santimamiñe participarán en el análisis con una extracción de saliva y completando un cuestionario. De esa pequeña muestra biológica extraerán los expertos el ADN mitocondrial -transmitido únicamente por las madres-, y tras su análisis podrán determinar si los linajes antiguos son similares a los actuales.
Para ello, diferentes unidades del equipo investigador se acercarán hasta Gautegiz Arteaga, Kortezubi, Ereño y Nabarniz el próximo domingo, 6 de mayo, por la mañana. "Esperamos contar con la ayuda de la población", evidenció Martínez de Pancorbo en la presentación de la iniciativa ayer en Gernika-Lumo junto a los responsables municipales de los cuatro pueblos objeto de análisis. Igualmente, una charla -incluida dentro del ciclo mensual de conferencias del txoko Bake Leku- dará a conocer los pormenores de la investigación el 2 de mayo, a partir de las 20.00, en la casa de cultura de Gernika-Lumo. "Actualmente solo podemos realizar comparaciones del linaje de las mujeres", indicaron los investigadores, por lo que las madres son parte fundamental en esta investigación en Urdaibai, similar a la llevada a cabo hace meses en Baztan, Nafarroa. Incluso, Gernika también fue objeto de un estudio genético en los años 80, recordaron los investigadores.
SANTIMAMIÑE, LA BASE "Con una persona de cada grupo familiar bastaría", explicaron, si bien los participantes deben tener claro que sus antecesoras debían haber sido oriundas de Busturialdea, ya que son las que transmiten el ADN mitocondrial. Así, las mujeres serán la clave para un estudio que arrancó hace tres años y que ha sido desarrollado a partir de unos restos óseos encontrados en Santimamiñe. La cueva de Kortezubi es la base. "Los estudios de esos restos han durado más de dos años", pero su ADN ya está descifrado. Ha resultado necesario hacerlo en dos universidades, la vasca y la de Estrasburgo, en Francia.
Sin embargo, el análisis genético de los actuales habitantes de Urdaibai será más rápido. Gracias a la tecnología podría estar culminado en tres meses. "Posteriormente podríamos dar a conocer los resultados", señaló Martínez de Pancorbo. Adicionalmente, también resultaría "necesario incrementar la base de datos de ADN antiguo de la unidad geográfica en cuestión, con el estudio de nuevos yacimientos sepulcrales del Calcolítico-Edad del Bronce". Y Busturialdea, que busca actualizar su historia, es prolija en restos de esa época.

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