Total visitas a la página

viernes, 20 de abril de 2012

Arqueólogos chinos hallan ruinas de ciudad antigua en el mayor desierto de China


QIRA, Xinjiang, 20 abr (Xinhua) -- Un equipo de arqueólogos apostados en la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, ha hallado los restos de una antigua ciudad en el mayor desierto del país.
Palabras clave:
QIRA, Xinjiang, 20 abr (Xinhua) -- Un equipo de arqueólogos apostados en la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, ha hallado los restos de una antigua ciudad en el mayor desierto del país.

La población, que cubría por lo menos 65.000 metros cuadrados, fue descubierta la semana pasada en el desierto de Taklimakan en el distrito de Qira de la prefectura de Hotan, informó hoy viernes el doctor Wu Xinhua, jefe del equipo arqueológico de Xinjiang de la Academia de Ciencias Sociales de China.

A juzgar por la distribución y estado de las ruinas de los edificios, Wu y sus compañeros de trabajo opinan que las ruinas datan de la dinastía Han del Oeste (206 a. C. - 220 d. C.).

"La mayoría de restos está cubierta por arena pero todavía son visibles las cuatro murallas de la ciudad", explicó Wu.

El muro de circunvalación más al interior de la ciudad recorre 17,8 metros de norte a sur y 14,6 metros de este a oeste, explicó el especialista, añadiendo que se hallaron ruinas en la esquina suroriental de esta muralla.

El segundo cinturón amurallado rodea el centro de la ciudad, un área de 4.000 metros cuadrados cuajada con pilares caídos, vigas y piezas de cerámica rojizas, especificó Wu.

A su vez, el tercer muro de la ciudad aparentemente fue un tipo de avenida, ya que en sus inmediaciones se encontraron grandes cantidades de yuyubas carbonizadas y semillas de álamo, de acuerdo con la misma fuente.

Entre esta última y la muralla más al exterior de la ciudad, que en realidad es un cerco hecho con juncos, se hallaron ruinas de varias estructuras residenciales, según Wu.

"Estos restos son los más intactos de su tipo jamás hallados en el desierto de Taklimakan desde la fundación de la República Popular China, en 1949", destacó Wu, agregando que el equipo de arqueólogos cree que este lugar probablemente fue un fuerte militar o bien la residencia de un cacique.

El doctor Tang Zihua, miembro del equipo de Xinjiang, ha recogido muestras de hierbas y árboles para analizarlas en un laboratorio en la capital de Beijing.

"Utilizaremos el método de datación carbono 14 para averiguar qué edad tienen", dijo Tang, investigador del Instituto de Geología y Geofísica de la Academia de Ciencias de China.

Teniendo en cuenta las abundantes plantas y leña encontradas entre los materiales de construcción, el área, que en la actualidad es árida durante el año entero, tendría que haber contado con amplios recursos hídricos durante la dinastía Han, destacó Tang.

El extremo sur de la Ruta de la Seda, una de las principales vías de comercio de importancia histórica, atravesaba el desierto de Taklimakan y una gran cantidad de objetos valiosos están enterrados en lo que hoy día se conoce como el "mar de la muerte".

Aquellos que viven cerca del desierto de Taklimakan, que cubre 337.999 kilómetros cuadrados, a veces se refieren a él como "el lugar, donde si te quedas atrapado no hay escapatoria".

En 1901, el explorador británico Marc Aurel Stein se adentró en las ruinas de Niya, una ciudad antigua parecida a Pompeya, con restos de residencias, monumentos religiosos budistas, templos, hornos de cerámica, huertos, tumbas, vías fluviales y diques, en medio del desierto.

Las ruinas recién halladas se ubican a unos 100 kilómetros de distancia de la antigua ciudad de Niya. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario