Discípulos del fallecido arqueólogo levantan un plano de un poblado en Jordania
Dos de los arqueólogos, durante el levantamiento topográfico. Guillermo mañana
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Completar los estudios arqueológicos que iniciara hace treinta años en tierras jornadas el fallecido profesor de Prehistoria de la Universidad de Oviedo, Juan Fernández Tresguerres. Ese ha sido el objetivo primordial de la última campaña llevada cabo entre los días 28 de marzo y 12 de abril por un equipo formado por cuatro arqueólogos asturianos.
Durante esos días los esfuerzos se han centrado en el levantamiento de un plano “muy detallado” de un poblado fortificado de la Edad del Cobre, situado en la ladera Sur de Jebel al-Mutawwaq (La montaña cercada). “Hemos hechos cerca de 5.000 fotografías, pero en total tenemos unas 16.000 0 17.000 imágenes”, explicó ayer Juan Muñiz, uno de los arqueólogos que ha trabajado en Jordania y que recuerda que la planimetría que se ha llevado a cabo con el apoyo técnico de la empresa Arqueocad, S. L. abarca una extensión de 13 hectáreas, el área que ocupa el yacimiento de Jebel al- Mutawwaq.
Área de protección Pero más allá de culminar el trabajo de Juan Tresguerres estos arqueólogos asturianos advierten que su levantamiento topográfico tiene como segundo objetivo analizar y valorar el grado de destrucción que ha sufrido el yacimiento arqueológico en el que han venido trabajando los arqueólogos asturianos en los últimos años y en el que además de un poblado existe una gran concentración de construcciones dolménicas.
“Hace diez años había 1.100 dólmenes y hoy quedan unos 600. Y de octubre apra acá han desaparecido 16 sólo en el camino de acceso”, comentó ayer el arqueólogo Juan Muñiz, codirector de las excavaciones, quien señala que los lugareños se llevan las piedras del yacimiento. “Allí no hay canteras y son un material muy apreciado para las construcciones. Las trocean y las utilizan para levantar casas”, detalla Muñiz, quien para evitar esos saqueos, señala que trabajan en pos de la declaración de aquella zona como una reserva arqueológica.
Mientras tanto y además de topografiar el poblado, los arqueólogos asturianos, a lo largo de los años 2008, 2009 y 2011, han realizado fichas individuales de todos y cada uno de los dólmenes que se han encontrado en ese paraje jordano. Y cada ficha se apoya a su vez en en seis fotografías. “Ahora hemos hecho lo propio con el poblado. Hemos documentado cada piedra y hemos tomado 2 punto topográficos de cada una de ellas”, detalló Muñiz en alusión a ese antiguo asentamiento del final del calcolítico. En estos momentos carecen de financiación, lo que hace imposible un regreso inmediato a Jordania. Pero su propósito sería reanudar en cuanto les sea posible la excavación del poblado, donde los asturianos ya hallaron piezas “singulares” del calcolítico, como una maza con cabeza de felino o enterramientos de niños en jarras.
“Nuestra meta es volver allí”, reconoce Muñiz. En estos momentos, asegura, la única posibilidad pasaría por asumir en el permiso que aún tienen vigente los asturianos a otros arqueólogos. “Tenemos una oferta de dos universidades italianas interesadas en los dólmones”, comentó Muñiz respecto a la ilusión por seguir el trabajo iniciado por Tresguerres.
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