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domingo, 14 de octubre de 2012

Los descendientes de los antiguos europeos viven en Vorónezh



14.10.2012, 14:07
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© Flickr.com/gbaku/cc-by-sa 3.0

Los habitantes del antiguo pueblo Kostionki, situado a cuarenta y cinco kilómetros al sur de Vorónezh, se consideran descendientes de los antiguos europeos.

Los hallazgos arqueológicos prueban que precisamente desde ese lugar, y no desde los Balcanes o desde Gibraltar, tal como se suponía, Europa comenzó a ser poblada por oriundos de África.
En el territorio de ese pueblo se descubrieron veintiséis asentamientos de la Edad de Piedra, que los científicos denominan Meca Arqueológica y “perla del paleolítico”. Allí se hicieron descubrimientos sensacionales a nivel mundial, que cambiaron el punto de vista sobre la historia primitiva, dijo a La Voz de Rusia el director del Museo Kostionki y candidato a doctor en ciencias históricas Víctor Popov:
—Hacia principios del siglo XX se consideraba que los hombres primitivos no sabía hacer nada. Gracias a los estudios realizados en Kostionki, por primera vez se descubrieron sus viviendas – un arte primitivo bastante perfecto, y más de un centenar de diferentes instrumentos de trabajo y de caza, hechos de piedra. Y por cierto que sabían obtener el fuego y usarlo.
Junto a los asentamientos los arqueólogos descubrieron cinco sepulturas de personas antiguas y, después de practicar una reconstrucción escultural, consiguieron restablecer su aspecto antropológico. Resultó ser que en el territorio de Kostionki, donde los primeros asentamientos aparecieron cuarenta y siete mil años atrás, vivían personas de tipo físico contemporáneo, consigna Víctor Popov.
—La única diferencia de la gente contemporánea consiste en que entonces recién comenzaban a formarse las razas de primer orden, o sea la negroide, mongoloide y europoide. Cabe señalar que las mongoloides empezaron a formarse antes que otras – hace unos sesenta mil años atrás.
Los cazadores de mamuts, que vivieron en los tiempos primitivos en el valle anegadizo del río Don, exteriormente se diferenciaban muy poco de los europeos de nuestros días, constata Víctor Popov:
—Precisamente desde allí, el hombre de rasgos físicos contemporáneos comenzó a poblar el este y oeste de Europa. Al principio se trasladó desde África al actual territorio de Irán, hacia el mar Caspio. Luego una ola migratoria se dirigió al norte y noroeste, y la segunda – al este. Así empezó a poblarse el norte de Asia, la actual Siberia, el Indostán, China y más allá hasta Australia.
El primer asentamiento de los europeos antiguos en Kostionki fue descubierto por arqueólogos en 1879. Cien años después allí se abrió un museo arqueológico único, conocido hoy en todo el mundo. Solo en él se puede ver una verdadera vivienda primitiva, construida con quinientos setenta y tres grandes huesos de mamuts, que pertenecían como mínimo a cuarenta de estos animales.
En el museo también se exponen otros hallazgos sensacionales: adornos hechos de huesos tubulares de aves y pendientes de conchas. Todo esto fue encontrado en el año 2000, durante unas excavaciones realizadas en uno de los asentamientos en una capa de ceniza volcánica, traída del actual territorio de Italia treinta y ocho mil años atrás. En ese mismo asentamiento se descubrió el esqueleto entero de un joven mamut y la cabeza de una estatuilla de colmillo de ese animal, que es la imagen escultural humana más antigua. Durante las excavaciones en Kostionki se encontraron unas setenta imágenes humanas, en su mayoría de mujeres. Hoy el fondo del museo conserva cuarenta y un mil unidades.
mj/mo

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