Una excavación arqueológica descubre en el casco antiguo de Portugalete más de 2.500 piezas, desde cerámica hasta balas de cañón, pertenecientes a ocho siglos
TAMARA DE LA ROSA - Jueves, 22 de Marzo de 2012 - Actualizado a las 05:39h
El arqueólogo Unai Aurrecoechea examina los miles de restos de materiales encontrados para su catalogación. (FOTO: ZIGOR ALKORTA)
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DICEN en Portugalete que la villa tiene un tesoro. Y no se equivocan. El casco antiguo jarrilero ha descubierto otro de sus encantos; uno que pasaba inadvertido desde hace más de ocho siglos, enterrado en plena calle Coscojales. Una excavación arqueológica, solicitada por el Ayuntamiento de Portugalete como parte del protocolo para comenzar a construir en dos solares del centro histórico, ha destapado más de 2.500 piezas arqueológicas que datan, según los expertos, desde el siglo XIII al XIX. La variedad es inmensa, fragmentos de ollas, platos, escudillas, botijos, pipas e incluso, balas de cañón -aparentemente de las Guerras Carlistas- y un lagar para la producción de txakoli.
Las excavaciones han desenterrado un lagar que los expertos atribuyen a la elaboración de txakoli
Este particular botín se encontraba bajo los cimientos de los números 9 y 11 de la calle Coscojales, ocupados hasta hace poco por un gaztetxe. La zona, ahora convertida en solar, acogerá la construcción de seis nuevas viviendas; un proyecto que no se ha visto bloqueado tras el hallazgo. Como marca el protocolo, al ser el casco Conjunto Monumental, el Ayuntamiento -a través de la sociedad urbanística Surposa- solicitó un estudio arqueológico que ha dejado sorprendido al municipio. "No son piezas que destaquen por su gran valor pero se han encontrado muchas", indica a DEIA Ángel Anero, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento jarrillero y presidente de Surposa.
Las excavaciones han permitido rescatar más de dos millares de piezas, sobre todo, cerámicas. Mucho material que ha llevado a los arqueólogos a deducir que esos solares fueron utilizados tiempo atrás como algún tipo de vertedero extramuros donde poblaciones pasadas depositaban sus desechos. Un garbigune de la edad de oro.
Portugalete pedirá al Gobierno vasco que “una parte de los materiales” se exponga en la Torre Salazar
"Los expertos se han sorprendido por la cantidad de elementos encontrados por lo que consideran que en esos terrenos, en los que se construyeron los edificios en el último tercio del siglo XIX sobre restos medievales, se encontraba con anterioridad una especie de vertedero", explica el concejal.
OCHO SIGLOS DE HISTORIA Las piezas encontradas narran el pasado de la villa a lo largo de ocho siglos. Como un libro de Historia en tres dimensiones. A través de ellas, los arqueólogos del Museo de Arqueología de Bilbao -lugar donde se han derivado los materiales para su estudio y catalogación- han viajado hasta el siglo XIII, con restos de platos, botijas, pipas, aguabenditeras, monedas... Y poco a poco, elemento a elemento, han ido avanzando hasta el siglo XIX.
Concretamente, los expertos se detienen en agosto de 1873. Dos balas de cañón y abundantes casquillos de balas han sido los pasaportes para este viaje al pasado. La villa fue sitiada durante las Guerras Carlistas y, en la segunda, Portugalete sufrió más de 2.000 disparos de artillería carlista entre agosto del 73 y enero de 1874. "Puede que estos depósitos estén relacionados con este episodio bélico que generaría una gran destrucción en los edificios de la villa", describe Unai Aurrecoechea, uno de los arqueólogos que trabaja en este estudio.
Los restos de una estructura de madera han desvelado un pasado enólogo en plena calle Coscojales. Al parecer, la estructura podría pertenecer a un lagar en el que se elaborara o bien sidra o txakoli. "Por la tradición de Portugalete, los expertos apuntan más hacia un lagar de txakoli", apunta Anero, perplejo por todo el material hallado a escasos metros del Ayuntamiento. Este particular tesoro portugalujo se encuentra en estos momentos bajo el estudio de los arqueólogos del museo bilbaino, lugar que destina el Gobierno vasco como depósito de materiales recogidos en excavaciones de este tipo en Bizkaia. Sin embargo, Portugalete no renunciará a poder exponer parte del hallazgo en un lugar privilegiado: la Torre Salazar. "Solicitaremos al Gobierno vasco que una parte de los materiales puede exponerse con carácter permanente en Portugalete", concluye el edil. "Es el lugar que le corresponde ahora que vamos a celebrar los 700 años".
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