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miércoles, 30 de mayo de 2012

Los restos de Amadores descubren un panteón familiar de hace mil años


En una oquedad de cuatro metros cuadrados fueron enterrados un hombre y cuatro niños de muy corta edad en torno a una mujer cuyos restos están muy bien conservados

 02:10   
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De izda. a dcha.: López,  Álvarez,  González y el equipo de arqueólogos, ayer, en el Museo Canario. ante los restos. i ACFIPRESS
De izda. a dcha.: López, Álvarez, González y el equipo de arqueólogos, ayer, en el Museo Canario. ante los restos. i ACFIPRESS  
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ALBERTO GARCÍA SALEH
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Los restos arqueológicos de la Montaña de Amadores (Mogán, Gran Canaria), hallados de forma casual por un hombre y su hijo el pasado mes de agosto, pertenecen a un panteón familiar en el que fueron enterrando dos adultos y cuatro niños, conforme a un orden establecido en la sociedad aborigen.
El yacimiento data de principios del siglo XI y ha permitido conocer nuevos datos sobre la manera de procesar los cuerpos, ya que hasta ahora sólo se conocía con precisión el de las momias, además de servir para comprobar que se trataba de una sociedad muy estructurada.
El consejero de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural, Larry Álvarez, que estuvo acompañado por el alcalde del municipio de Mogán, Francisco González; el director del Museo Canario, Diego López, y por los técnicos de la empresa Arqueocanaria, S.L., encargada de la investigación, señaló que el Cabildo, en colaboración con el Museo Canario, ha querido dar a conocer estos resultados, exponiendo parte de los materiales recuperados, con información explicativa, en la vitrina de nuevas adquisiciones del Museo Canario. "Con ello", señaló, "el público general podrá disfrutar directamente del resultado de las intervenciones promovidas por el Cabildo, en lo que constituye un paso más en el acercamiento de la sociedad a su patrimonio arqueológico".
En la cueva, una oquedad natural de unos cuatro metros cuadrados, recibieron sepultura, al menos, seis individuos: dos adultos y cuatro niños con edades comprendidas entre un mes y los dos o cuatro años.
Alteraciones
Sus esqueletos no estaban completos, algo que muy probablemente se debiese a las alteraciones que, desde antiguo, han afectado al recinto. El mejor conservado correspondía a una mujer de entre 40 y 50 años, la cual fue depositada, como suele ser habitual, completamente extendida sobre el suelo, previamente acondicionado mediante la regularización del soporte rocoso, protegida por una mortaja elaborada con juncos. El tejido envolvente estaría formado por tres capas idénticas superpuestas, tras hacerlas coincidir perfectamente, y fijadas alrededor del cadáver con tiras, también de junco.
Al menos dos de los niños se introdujeron en la cueva en momentos posteriores a la inclusión de la mujer. Ello refuerza la tesis de que sirvió como enclave funerario colectivo durante un dilatado periodo de tiempo y, aunque no ha podido precisarse a lo largo de cuánto, el análisis con Carbono 14 de muestras de hueso y tejido, ha revelado que la sepultura podría ser de principios del siglo XI d.C., con lo que la cueva sepulcral de Amadores tendría una antigüedad de unos mil años.
Además de su antigüedad, otro rasgo singular es que se trata de uno de los pocos recintos mortuorios en los que el número de niños es mayor que el de adultos, lo que podría influir en las teorías sobre la selección de los individuos incorporados a los distintos tipos de espacios cementeriales. Los restos arqueológicos encontrados se expondrán al público en el Museo Canario dentro de, aproximadamente, un mes.

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