Viernes 18 de Mayo del 2012
· La excavación arqueológica pretende caracterizar y saber quiénes hicieron las pinturas rupestres y cuan antiguas son. · La zona era habitada por el pueblo Chono, de los cuales no se encuentra registro que realizaban pinturas rupestres.
Coyhaique-. Por estos días el arqueólogo Rafael Labarca junto a su colega e investigador del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), Dr. Francisco Mena Larraín, se encuentran desarrollando un trabajo de excavación en las cuevas del Cerro Vilcún en la zona de Santa Bárbara, ubicada a unos 15 kilómetros al norte de Chaitén.
Esta iniciativa es parte de un proyecto de Rafael Labarca, y es financiado por el Fondo de Desarrollo de las Artes y la Cultura (Fondart). Dicho proyecto cuenta de dos partes en su ejecución: Excavación, y presentación de los resultados a la comunidad de Chaitén.
Para Rafael Labarca -quien ha realizado diferentes investigaciones en la zona- esta es una inquietud que tenía hace tiempo, ya que se hace necesario saber con exactitud quienes pintaron las cuevas y entregar los resultados a la comunidad donde se encuentran, aportando así al conocimiento arqueológico de los habitantes de la zona.
El lugar específico donde se encuentran las pinturas rupestres (Cerro Vilcún) fue visitado por primera vez por un equipo de especialistas encabezados por Francisco Mena en el año 2010, y corresponden a tres cuevas, dos de las cuales presentan pinturas y grabados: La Cueva Grande y la Cueva Mediana. La primera de estas cavidades presenta gravados y la cueva mediana pinturas correspondientes a líneas paralelas y puntos en rojo.
En relación a la constatación de la existencia de las pinturas rupestres, Mena señaló que “el CIEP comenzó hace mucho tiempo con un programa de confirmación de datos entregados por los pobladores y este era un dato raro. O sea, que había pinturas rupestres en una cueva en la costa, no se había escuchado nada parecido. Fuimos a verlo el año 2010 y efectivamente encontramos el sitio”, expresó.
La importancia de dilucidar quienes realizaron las pinturas rupestres radica en que esa zona era habitada por el pueblo nómade canoero de los Chonos, de los cuales no se tienen antecedentes que hayan desarrollado la pintura rupestre. Frente al método que se utilizará en el trabajo de campo “se hace necesario excavar en el suelo en dimensiones de uno por uno, con la finalidad de encontrar algunos utensilios, o algún vestigio, que brinde la posibilidad de clasificar los hallazgos, y luego someterlos a la prueba datación por radiocarbono, para saber la fecha en que fueron hechas las pinturas rupestres y atribuir a qué grupo pertenecen”, indicó Labarca.
Datación por radiocarbono
La datación radiocarbónica (Carbono 14) se usa para determinar la edad de los fósiles. Todos los organismos vivos poseen un isótopo o elemento radiactivo, absorbido por el aire respirado y que se mantiene en un nivel mientras están vivos, cuando el ser vivo muere, el carbono 14 continúa su desintegración, y al no reponerse, según la cantidad de Carbono 14 que reste, se puede calcular con un error de 200 años aproximadamente el tiempo transcurrido desde que el organismo murió y dejó de absorber ese átomo de la atmosfera.
Tomado de: http://www.eldivisadero.cl/noticias/?task=show&id=30165
Esta iniciativa es parte de un proyecto de Rafael Labarca, y es financiado por el Fondo de Desarrollo de las Artes y la Cultura (Fondart). Dicho proyecto cuenta de dos partes en su ejecución: Excavación, y presentación de los resultados a la comunidad de Chaitén.
Para Rafael Labarca -quien ha realizado diferentes investigaciones en la zona- esta es una inquietud que tenía hace tiempo, ya que se hace necesario saber con exactitud quienes pintaron las cuevas y entregar los resultados a la comunidad donde se encuentran, aportando así al conocimiento arqueológico de los habitantes de la zona.
El lugar específico donde se encuentran las pinturas rupestres (Cerro Vilcún) fue visitado por primera vez por un equipo de especialistas encabezados por Francisco Mena en el año 2010, y corresponden a tres cuevas, dos de las cuales presentan pinturas y grabados: La Cueva Grande y la Cueva Mediana. La primera de estas cavidades presenta gravados y la cueva mediana pinturas correspondientes a líneas paralelas y puntos en rojo.
En relación a la constatación de la existencia de las pinturas rupestres, Mena señaló que “el CIEP comenzó hace mucho tiempo con un programa de confirmación de datos entregados por los pobladores y este era un dato raro. O sea, que había pinturas rupestres en una cueva en la costa, no se había escuchado nada parecido. Fuimos a verlo el año 2010 y efectivamente encontramos el sitio”, expresó.
La importancia de dilucidar quienes realizaron las pinturas rupestres radica en que esa zona era habitada por el pueblo nómade canoero de los Chonos, de los cuales no se tienen antecedentes que hayan desarrollado la pintura rupestre. Frente al método que se utilizará en el trabajo de campo “se hace necesario excavar en el suelo en dimensiones de uno por uno, con la finalidad de encontrar algunos utensilios, o algún vestigio, que brinde la posibilidad de clasificar los hallazgos, y luego someterlos a la prueba datación por radiocarbono, para saber la fecha en que fueron hechas las pinturas rupestres y atribuir a qué grupo pertenecen”, indicó Labarca.
Datación por radiocarbono
La datación radiocarbónica (Carbono 14) se usa para determinar la edad de los fósiles. Todos los organismos vivos poseen un isótopo o elemento radiactivo, absorbido por el aire respirado y que se mantiene en un nivel mientras están vivos, cuando el ser vivo muere, el carbono 14 continúa su desintegración, y al no reponerse, según la cantidad de Carbono 14 que reste, se puede calcular con un error de 200 años aproximadamente el tiempo transcurrido desde que el organismo murió y dejó de absorber ese átomo de la atmosfera.
Tomado de: http://www.eldivisadero.cl/noticias/?task=show&id=30165
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