Tigranakert, la antigua metrópolis de Artsaj

Hamlet Petrosyan.

Hamlet Petrosyan, el autor del artículo, es Doctor en Historia,  Jefe del departamento de Estudios Culturales en la Universidad Nacional de Ereván (Armenia) y director de la expedición arqueológica que realiza las excavaciones en el solar de la antigua Tigranakert de Artsaj (Karabaj)

También forman parte del equipo permanente de esta expedición, la científica asociada al Laboratorio de la Universidad de Ereván,  y Doctoranda  en Arquitectura Lyuba Kirakosyan. El Jefe del Departamento de Estudios Históricos de la Universidad Nacional de Artsaj, y Doctorando en Historia Vardgés Safaryan. La colaboradora del Museo de Historia de la Universidad Nacional de Ereván, Doctor en Historia, Tatiana Vardasenova y la adjunta del Instituto de  Arqueología y Etnografía, Doctoranda en Historia Inesa Karapetyan.

Este material tan interesante que ahora les presentamos es obra del Dr. Petrosyan arriba citado y cuya deferencia agradecemos.

La investigación arqueológica de Tigranakert es el acontecimiento más importante de los últimos años en lo que se refiere a identificación, divulgación y formación del patrimonio cultural. Contribuyen a ello los trabajos intensivos de excavación, limpieza adicional del yacimiento y su conservación dentro del paisaje. Añadamos a esto la política de darlo  a conocer a nivel internacional: publicaciones, creación de enlaces en Internet, exposiciones periódicas, y por último, la apertura al público del Museo Arqueológico de Tigranakert sobre el emplazamiento mismo del sitio arqueológico.

El resultado ha sido que Tigranakert resulte el yacimiento arqueológico más visitado, ampliamente difundido en Internet y muy conocido del público en general.

Sólo en el último año, se han realizado tres documentales al respecto y dos películas más están en proceso de elaboración. Se puede afirmar de Tigranakert, que  es una de las bases de la política cultural, que en Artsaj, se hace más intensa cada día.

Fundada por Tigrán II (95-55 a.d.C), el gran rey de Armenia, la ciudad de Tigranakert de Artsaj fue descubierta en 2005. Desde entonces, y  hasta hoy, continúan en su solar las excavaciones desarrolladas por la “Expedición Artsaj del Instituto Arqueológico y Etnográfico de la Academia Nacional de Ciencias de Armenia.

Esta es la única ciudad con el nombre de su fundador que se pudo localizar con exactitud, permitiéndonos con ello hacer un estudio arqueológico completo.

Las investigaciones del yacimiento fueron iniciadas y financiadas por “Yerkir”, “Unión de organizaciones no gubernamentales para la repatriación y asentamiento”. En parte ya desde 2007, y ya totalmente en el periodo 2008-2012, los gastos de las prospecciones fueron asumidas por el gobierno de la república de Nagorno Karabaj.

Ha sido el geógrafo griego Estrabón (s.I.a.C. – s I d.C) quien mencionó por primera vez la ciudad situándola cerca de de Iberia , la actual Georgia. (Estrabón 11:XIV:15) Luego se la nombra también en fuentes históricas armenias posteriores (Sebeos, Movsés Kagankatuatsí,  Yegiá Artchishestí, Setepanós Taronetsí, inscripciones del desierto (eremitorio) Koshik, Catolicós Yesai Dejelalyan) y en las descripciones de viajeros (Sarkis Djelalyants, Makar Barjutaryants, Raffi, Leo y otros). Todos estos datos dieron a pensar que las ruinas de la antigua ciudad real deberían ser buscadas en el valle bajo del río Jachén, allí donde las alturas de la cordillera de Artsaj se unen con la estepa, que en la antigüedad, de nortoeste a suroeste, se marcaba la frontera entre las provincias de la Artsaj y Utik de la Gran Armenia.

En 2005, la Unión Yerkir formó  un grupo de arqueólogos (Z. Khachatryan, A. Philiposyan, V. Safaryan) para el estudio de las pistas ofrecidas por las fuentes antiguas y que permitieran la localización del sitio. La dirección del equipo fue asignada a Hamlet Petrosyan, por entonces director de las excavaciones de Shushí y del monasterio de Handaberd.

El grupo de científicos empezó la búsqueda en marzo de ese mismo año tomando como centro el sitio donde el río Jachén sale a la llanura y estudiaron los monumentos y restos arqueológicos en un radio de 10 kms en su entorno.

Estudiamos con especial detalle la zona de las fuentes llamadas Shahbulag (La Fuente Real), que se mencionan en los estudios de los topógrafos del siglo XIX bajo las denominaciones de Thdrakert, Tharnakert, Tharanyurt  Tharnagyurt, pareciéndose mucho al Tranakert de Movsés Kagankatuací, y finalmente, con Tigranakert.

Puedo decir que los resultados de la exploración fueron sensacionales; y lo fueron porque fue posible verificar las sólidas pistas en un lugar helenístico situado en la ladera del monte Vankasar y relacionado con las Fuentes Reales: en la parte  llana de la zona central con el hallazgo de gruesos muros de piedra y cal de un edificio de uso eclesiástico, y más hacia el sur, el campo de enterramientos de época paleocristiana tallados en la roca viva. Y más importante aún, esta zona se ha podido datar por la presencia de cerámica multicolor del siglo primero antes de Cristo.

Los datos registrados por topógrafos y cronólogos, y los restos arqueológicos, minuciosamente estudiados por la expedición, han sido suficientes para localizar Tigranakert en la ladera del monte Vankasar, adyacente a las fuentes de Shahbulag, y en la llanura adyacente a éstas, desde el sur.

Durante las excavaciones de los últimos cinco años, se han despejado casi 450 metros de trinchera desde la base de la colina y a partir de las murallas del barrio “Amratsvats” (Fortificado) hasta la muralla del norte, que con un altura de cinco metros se extienden a lo largo de unos 140 metros, sacando así a la luz gran parte de la ciudadela del barrio fortificado, el basamento de una terraza en éste mismo lugar, la iglesia-basilica del distrito central, la ciudad antigua que se encuentra a unos 200 metros hacia el sureste de éste y los enterramientos antiguos de la zona oriental de la polis.

También se han realizado catas de prospección en otras zonas de los barrios fortificado y central, y en el campo de enterramientos paleocristianos. Se han examinado asimismo el complejo cultual en cuevas, el canal excavado en la roca que pasaba a sus pies, y el castillo de la Alta Edad Media en la orilla izquierda del río.

Las estructuras descubiertas confirman, que Tigranakert  fue levantada siguiendo los ideales y las técnicas del urbanismo del helenismo. (Planificación unificada, área triangular de construcción, adaptación de las murallas al recinto gracias a transiciones rectangulares, utilización de fuertes torres de base cuadrada o redonda, cimentación de la fortaleza exclusivamente sobre base excavadas en la roca, creación de terrazas artificiales) y con el más moderno método de construcción (desarrollo rústico y cantería seca de bloques con facetas regulares, sujeción de los mismos con la utilización de la denominada “cola de golondrina”, el uso adicional de distintas mezclas a base de cal) .

Todas las estructuras fueron realizadas en la blanca piedra caliza local, lo que le ha dado esa imagen luminosa a la ciudad.

Las evidencias nos muestran que la ciudad fue edificada en el siglo primero antes de Cristo y siguió con vida hasta el siglo XIV de nuestra era.

El templo de planta basilical con una sola nave de época paleocristiana (siglos IV-VI), excavado en el barrio central, es uno de las mayores construcciones de toda Transcaucasia y fue realizado con grandes bloques tallados y un relleno de mezcla caliza.  Lucía una cornisa dentada y pórticos decorados con composiciones a base  de cruces y otros motivos nacionales.

Entre el material desenterrado destacan ejemplares perfectos de cerámica coloreada perteneciente al periodo de cambio de era. Se trata de vasos con forma de cuerno (rythones) , sellos y gemas, un disco de arcilla con letras armenias encontrado en el conjunto basilical, vidrios medievales, cerámicas barnizadas  de los siglos IX-XI.

En el antiguo campo de los mausoleos se descubrieron dos grandes jarras funerarias trabajadas en arcilla. En uno de estos se hallaron vajillas de cerámica completas, adornos a base de anillos de hierro y collares dorados. También vieron la luz dracmas partos muy  bien conservados acuñados por Mitrídates II y Orodes II (mediados del siglo I. a.C.), es decir, pertenecientes a los primeros años de la ciudad.

Está proyectado realizar excavaciones más extensas  en los próximos años. Ello será muy significativo en lo que se refiere al descubrimiento de los detalles de la imagen cultural y a la identidad misma de Tigranakert ya que sus antiguos cimientos están aún llenos de ricos materiales, incluyendo monedas. Entonces será posible investigar mejor su relación con  la época de Tigrán y sobre las monedas acuñadas durante ella.

Los resultados de la investigación  en la zona de Tigrankert han asimismo demostrado, que el valle inferior del río Jachén es una zona que posee singularidad cultural y natural. Todo ello confirma la misma presencia étnica y cultural hasta la actualidad.  Por todo ello, el estudio tanto de la ciudad de Tigrán, como del valle Jachén, tienen una importancia capital  en el campo de la armenología.

Tomado de: http://vegamediapress.net/not/1883/tigranakert__la_antigua_metropolis_de_artsaj/