os arqueólogos finalizan la segunda fase y documentan 25.000 piezas
La segunda fase de excavación en el Monte do Castro ha llegado a su fin. Los arqueólogos concluyeron hace solo unas semanas la apertura de 1.100 metros cuadrados de este espacio y han conseguido documentar tres momentos diferentes de ocupación. Tres generaciones diferentes residieron en este espacio entre el siglo IV a. de C. y el cambio de era. Hasta que un incendio, todo parece indicar que provocado, causó la desaparición de este lugar, explica Rafael Rodríguez, arqueólogo de la Diputación y responsable de esta excavación.
Los primeros habitantes ocuparon el Monte do Castro en el siglo IV a. de C. Dos siglos después, llegaba la segunda generación, se supone que descendiente de la primera. Y entre el siglo I a. de C. y el I d. de C., el recinto acogió a sus últimos inquilinos. La gran cantidad de restos encontrados hacen pensar a los arqueólogos que estos ribadumienses tuvieron que abandonar el recinto de forma abrupta o fallecieron en el mismo a causa de un incendio. «Hai moito material no chan das casas e por iso cremos que houbo un incendio violento, que puido ser unha invasión romana», explica Rodríguez. Teoría que se confirma con los restos de armas de soldados del ejercito romano hallados en el lugar.
Esta segunda excavación ha permitido corroborar la riqueza de este yacimiento. Hasta ahora ya se han documentado 25.000 piezas, algunas de tanto valor como un broche de bronce único en la Península Ibérica. Además se han desenterrado numerosas estructuras, sobre todo silos de almacenaje de grano que dan una idea de la riqueza de los habitantes de este entorno, que eran grandes productores de grano.
Pero como todavía queda mucho por descubrir, los arqueólogos están ya preparando la tercera fase de la excavación. Mientras esta no llega, el Concello de Ribadumia ha organizado talleres para que sus vecinos puedan descubrir este entorno. El último, se celebró ayer.
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