02-08-2012 / 17:40 h EFE
Los arqueólogos y voluntarios que trabajan en la Cueva de Santimamiñe, que reúne el mejor conjunto de pinturas rupestres de Bizkaia, inventariarán en la campaña de trabajos de este verano alrededor de 10.000 restos y evidencias de la ocupación humana prehistórica de la cavidad hallados en la misma.
Así lo ha dado a conocer hoy en un comunicado la Diputación Foral de Bizkaia, responsable del cuidado y mantenimiento de la cueva, que posee una cámara o "santuario" con pinturas paleolíticas hechas por sus ocupantes supuestamente en la era magdaleniense (hace entre 12.700 y 12.000 años).
La campaña de excavaciones de este verano, dirigida por el arqueólogo Juan Carlos López Quintana y coordinada por el Servicio de Patrimonio de la institución foral, permitirá clasificar los alrededor de 10.000 residuos citados, entre los que se encuentran restos de alimentos, caza, fauna y pesca.
También se han hallado colorantes con los que los primitivos habitantes de la cueva, enclavada en la pequeña localidad rural de Kortezubi, próxima a Gernika y Mundaka, trabajaban el cuero y la piel, así como distintos utensilios y piezas para cazar y tallar.
Los trabajos de excavación se centran, en la actualidad, en los niveles geológicos del suelo de la cueva correspondientes a la era magdaleniense que los especialistas consideran que se pueden corresponder con la época en que vivieron los autores de las pinturas paleolíticas.
En concreto se interviene sobre la parte interior del vestíbulo de la cueva donde apenas llega la luz del día, un lugar, según ha señalado el responsable de la campaña, Juan Carlos López Quintana, en el que se han encontrado evidencias de la ocupación humana del recinto "en un estado excepcional de conservación".
López Quintana explica que en dicho lugar han hallado pruebas de que sus habitantes prehistóricos realizaban "una serie de actividades que se organizan en torno a un fuego central".
"Se pueden ver las evidencias de ese gran fuego central de más de un metro de diámetro, donde los habitantes de la cueva cocinaban los alimentos", ha agregado el arqueólogo vasco.
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